Pocas cosas más perjudiciales para la imagen de una empresa que sus direcciones de correo electrónico provengan de servidores gratuitos como Hotmail, Yahoo o Gmail. Mucho se ha escrito sobre este tema, ya que, por su bajo costo de adquisición, un dominio de internet es un tema casi indispensable en cualquier empresa actualmente, además de la imagen de profesionalismo y estabilidad que esto genera.
El impacto más fuerte para un cliente potencial al recibir un correo de un proveedor desde una cuenta gratuita es la permanencia en el tiempo de dicho potencial proveedor, y si bien actualmente existen varias y muy buenas soluciones basadas en la nube, (de las cuales hablaremos posteriormente en otra entrada de este blog) si su empresa prefiere tener sus soluciones en casa, nuestra recomendación es un servidor que, más allá del correo electrónico, permita a sus empleados colaborar en tiempo real sin depender de la presencia física para la transmisión de los mensajes.
La principal diferencia entre Correo Electrónico y Colaboración es que, mientras el primero permite únicamente el envío y recepción de correos, el segundo permite establecer mejores interacciones entre los empleados, incluyendo además de los correos electrónicos, la gestión de agendas, libretas de direcciones y tareas entre otras importantes funcionalidades.
Los principales beneficios de este software son el permitir a los empleados comunicarse desde cualquier sitio y mediante cualquier dispositivo, e incrementar la productividad de la empresa al no depender de los contactos persona a persona para la transmisión de los mensajes.